Ocurrió de la nada, inesperadamente y a tiempo parcial. No era oficial, pero pronto se declaró algo que todos esperábamos pero ni tan pronto ni de aquella persona que proclamó la guerra. Lo veíamos, tal vez, pero lejos y en un futuro, lo veíamos pero quizá por distancia o por algún motivo que no fuera el que hoy día tenemos, si es que se puede expresar que tenemos alguno .. Se nos fue de las manos, pero no lo imaginábamos, y ahora tantas huellas marcadas en el camino, todas con diferente suela, se esconden tras este huracán. Ahora un sello impregnado en nuestro corazón se despegó. No fue la actitud correcta, ni tal vez el camino a escoger, no debería borrarse de nuestro interior, sino que deberíamos arrancarlo a la fuerza por un daño que sufrimos, por ser mirándolo desde el rincón mas sucio, las víctimas de un juego. Pero no, no adoptamos ese carácter, y duele reconocerlo, pero una pieza del gran puzzle, se esfumó.
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