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domingo, 28 de agosto de 2011

Un bonito momento.



Existen momentos y situaciones que no se borrarán nunca de la cabeza, son cosas realmente catastróficas o por el contrario situaciones magníficas. Hablemos de aquellas tan bonitas, como cuando papá te regala tu primera bicicleta, y esa gran sonrisa que viene a continuación, o tal vez la sensación de cuando saboreas por primera vez un dulce, si esos caramelitos blanditos, o cuando logras subir a lo alto de la Torre Eiffel un día de Abril y sientes la brisa que choca en tu cara. También cuando éramos chiquititos y llegaba el tan esperado cinco de enero y que todos los nenes del mundo ponen un vasito de leche en la mesa del comedor y se van a la cama mas pronto que nunca para así levantarse la mañana siguiente a ver si los queridos Reyes de Oriente les han dejado lo que pedían en sus cartas. Que nervios. Que gran sensación. Como la del primer amor, esas cosquillitas en la boca del estómago, y la boca de besugo por el primer beso. Cuando vas creciendo te vas dando cuenta de lo estupendo y lo fantástico que son esos instantes, y que aún, cuando eres un poquito mas mayor que antes, sigues teniendo situaciones parecidas, y ahora que tenemos lógica y conciencia podemos sacarle el mayor partido a nuestros momentos, porque son nuestros, y nada debe hacer que sea insignificante. Pero como seres humanos que somos no nos damos cuenta de eso hasta que el momento acaba. Es ahí cuando nos repetimos el por qué de no disfrutarlo correctamente. Porque cuando algo acaba siempre tienes la esperanza de volver a continuar, pero llega un momento ( de esos malos de los que no quería hablar al principio ) que te das cuenta de que hay cosas que acaban para siempre, y se van para no volver.

viernes, 26 de agosto de 2011


No quiero nada imposible, no pido tanto, tomarme un starbucks acomodada en sus brazos. . 

lunes, 22 de agosto de 2011


Es pensar en como se besan y se me satura la mente, ver sus fotografías y se me nubla la vista, oir sus anécdotas de boca de la gente y me duelen los oídos. No son cosas agradables pero que suceden a diario, me incomoda reconocerlo y se me encogen las tripas cada vez que lo digo pero, tengo envidia, de ella, de su felicidad porque sonríe cada día, de que le tiene a él y a su cariño, mientras que yo no tengo ni un triste -  Hola, qué tal? - envidia de ver lo asquerosamente "cuquis" que son cuando están juntos, de ver como sus ilusiones aumentan. Es algo que a lo sumo me es indiferente, pero cuando lo imagino me duele la cabeza de pensar en que si antes era difícil, muy muy difícil, ahora se ha vuelto inalcanzable.

PD: Quedará el doble de eso.

sábado, 20 de agosto de 2011

En stand by.


20: Cuando llegan estos días me doy cuenta de que no es que no encuentre tu hombro para descansar en el, sino de que ya no está. 

domingo, 14 de agosto de 2011


El sol salió, pero permanecían a oscuras. El cuarto marcaba el doble de la temperatura habitual, su piel sin tacto, su pelo se electrizó solo con rozar sus labios, perdió los nervios, perdió el control, fue así, mientras una descarga de adrenalina, se lanzó al placer de la locura.

viernes, 12 de agosto de 2011

Felicidades.


Hoy después de ciento sesenta días que hace que te conozco, quiero felicitarte por como eres, si, por tu actitud y tu persona. Quiero decirte que tienes la capacidad de hacer que alguien como yo se sintiera por momentos grande y niña a la vez, y eso no es una cosa que consiga cualquier persona. Quiero decirte que no te guardo ningún rencor por lo sucedido aunque me duela, es más quiero felicitarte por tu valentía, aquel temperamento que tuviste para afrontar tu decisión creándome el menor daño posible... Te diría también que no fue una explicación corriente, y que me sentí impotente, pero eso en otra ocasión, hoy estoy aquí para felicitarte. Felicitarte también ya que estamos por ese cariño que sabes desprender hacía cualquier ser del mundo, por tu humildad que no es poca, por tu sinceridad, por tu lealtad y tu fidelidad, por eso y por 234574938 calificativos más. Que si, que eres gruñón y cabezota como tu solo, pero cualquiera podría ser capaz de aprender millones de cosas buenas de ti. Y ya por último felicitarte por el día que es hoy, el día de tu cumpleaños, cumpleaños que me encantaría seguir viendo por mucho mucho tiempo... te mereces mucho y más, porque hoy creces, pero a la vez creces como persona.

felices dieciocho.

miércoles, 10 de agosto de 2011


Cuando te refugias y te auto-marginas del mundo no es para ser feliz y vivir un momento estupendo. Cuando te quedas a solas con la soledad es para pensar en lo solo que te sientes. Tenemos a mil y una persona, pero aún así millones de veces nos sentimos solos, no sabemos a quien expresarle lo que hay dentro de nosotros mismos, con el miedo a que nos escuchen pero no nos comprendan. Es como ir andando por un largo camino, con una energía interminable, pero el trayecto nunca acaba. Son esos los momentos en que por muy aislado que quieras estar, necesitas a un acompañante en el transcurso de muchos momentos, y en los que te vienen recuerdos y situaciones a la mente, de cuando tenías a esa persona que comprendía los trastornos de tu cabezas, o de personas con las que sabes que sentirás la protección adecuada... Pero desgraciada o afortunadamente, quien sabe, abres los ojitos y ves que no, que aún sigues refugiada, a solas con la soledad.